Parte IAlicia se dejaba llevar por Ernesto haciendo gala de sus conocimientos de baile. Él le marcó un ocho, el cual Alicia dibujó espléndidamente en el piso. Volvieron al paso sencillo y se acercaron a una fotografía en blanco y negro. Sus cuerpos dibujaron una V invertida y sus caras estuvieron muy cerca. Alicia se sintió moderadamente incómoda y se retiró un poco. Ernesto la llevó a una combinación de un gancho con una sacada. Su danza era muy sobria y placentera a la vez. Eran dos figuras de cuerpos perfectos dibujando poesía entre arte.
El sol estaba ya cerca del ocaso y los últimos rayos de sol entraban por la espaciosa galería, uno de ellos iluminaba a la pareja cual reflector de escenario.
Ernesto había probado las habilidades de Alicia y ahora intentaba obtener más, así que marcó un boleo acompañado de una barrida y un ocho.
Alicia respondía cual perfecta bailarina, dibujando refinadamente los pasos. Sus miradas se cruzaban solemnemente como el más puro estilo argentino.
Alicia, a pesar de empezar el baile con desconfianza, ahora ganaba más confianza con el supremo conocimiento de su compañera de baile. Algo que ella no acostumbraba.
Inspirado en: Un libro que estoy escribiendo.
Gotan Project. La revancha del Tango
- Queremos paz
 - Época
 - Chunga's revenge
 - Tríptico
 - Santa María (Del Buen Ayre)
 - Una música brutal
 - El capitalismo foráneo
 - Last Tango in Paris
 - La del Ruso
 - Vuelvo al sur
 

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